¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.
Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas
Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
Ancha es Castilla |
1 comentario:
"Campos sin sombras que se extienden hasta el finito sin apenas una elevación". Así describía esos campos en una de sus novelas A. López.
Saludos
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